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Yo no entiendo a la gente qe prefiere el invierno... es tan frio y tan triste que me amarga un poco de solo pensar en ello; madrugar con frio, desayunar helada, vivir abufadada y con mas capas que una cebolla, y lo peor de todo... tener que ir a clase. Solo se salva la navidad, y porque es muy muy genial que sino... Já!

Menos mal que tenemos primavera. Es como un aroma que te recuerda que hay salda al invierno, que no hay problema sin solucion ni percance que pueda perturbar tu felicidad, como el olor del roibos de chocolate y coco mezclado con leche y dos terroncitos de azucar... por aqui empieza a oler ya a primavera...


Sin duda ni la mitad de bueno que el verano, verano, veranito... quiero calor y playa tumbada en mi amaca con mis RayBan y un enorme granizado de limón; poder pegarme horas y horas tombada en mi amaca torrandome al sol sin preocupaciones... que felicidad, que explayamiento, ¡QUE PAZ!


Otoño... tiempo de cambio, asentamiento, ¿para madurar? jajaja eso nunca que si tiempo de buenos propositos, en otoño; suelo sentirme identificada con la naturaleza... aunqe de una manera... bueno a mi manera; los arboles pierden sus ojas, yo me vacio de todo lo relacionado co el verano, me enfrio aunque poco a poco como el tiempo... volviendome mas hogareña y perezosa y sobre todo me preparo para ese amugo que siempre vuelve puntual a su cita del 21 de diciembe...