Y aunque prometió echarme de menos deje de tener referencias a su estado anímico hace así como 5 semanas y fuentes de dudosa veracidad afirman se encuentra en casa, feliz, ajeno a todo lo que siento...
Es triste ver como se va apagando lo que un día llego a parecer un incendio de las proporciones del amazonas, odioso desde mi punto de vista qe un periodo de tiempo tan relativo como son 60 días cambie la concepción que tienes de un ser tan importante, aunque quizás la única solución se encuentra en dejar de recurrir a mis fuentes que como mosquitos sedientos de sangre succionan hasta el mas minimo resquicio de esperanza que aun me queda, y digo que aun me queda porque soy consciente de que esta apurando el limite y que cada día rebasa mas arrastrado por cada suspiro, cada sonrisa rota, cada lagrima traicionera antes de acostarme.
No debería decir esto pues me delata como traidora; pero empiezo a plantearme si es bueno que regrese, si debería hacer de tripas corazón en estos momentos y dejar de soplar dientes de leon, aliviando mi maltrecha fe, qe cual ceniza prendida aun trata de buscar desesperadamente cualquier rastrojo seco para prender, y alzarse como lo que fue en su día; una fogata frenética e imparable.
